He recibido no pocos mensajes diciendo que yo “que me he pasado la legislatura dando caña a Jesús Gómez, a veces sin razón, y ahora que ha cometido el error más grave he sido muy generoso”. No soy yo de los que cuando alguien se tambalea le ayude a caerse, ni mucho menos. Más bien al contrario, intentaré echarle una mano para que se levante. Aunque a veces, uno se empeñe en no dejarse ayudar, que también los hay.
Bastante tiene el sr. Gómez, don Jesús, que une su trancazo a la batidora que se ha convertido su cabeza en las últimas horas.
No sé si voy a ayudarle o a convertir el batido en un centrifugado. Rasquemos un poquito y analicemos lo que hay detrás del error, reconocido por el mismo hoy en El País (el vídeo se coló ayer entre los 50 más vistos en política en Youtube) y veamos cuál fue el verdadero error del Pleno para mí… algo que no nos ha dejado ver el bosque.
El sr. Gómez, don Jesús, quiere llegar a ser alcalde de la ciudad y cambiar todo para llegar a algo que yo he denominado como gobierno estupléndido, algo que hace poca gracia a los populares. Para conseguirlo propone otra forma de gobernar, pero en cambio, cuando se ha encontrado con el primer escollo en vez de enfrentarse a la piedra, ha intentado dar un volantazo brusco y se ha salido por la cuneta, dando varias vueltas de campana. ¿Qué demuestra esto? Que los volantazos se dan con suavidad, para no perder la trayectoria, con suavidad pero con determinación. El otro día demostró, y el paso de las horas ha demostrado, que con volantazos, nos espera más de lo mismo. ¿Me siguen? Se lo simplifico. ¿Qué hubiese ocurrido si en el Pleno hubiese dicho cuando el sr. García Blázquez le leyó el fax?
“Ah, sí. Es de Guadalupe Bragado. Pues, muy mal hecho. Esa es la diferencia con ustedes. ¿qué pasa que tiene indulgencia porque sea del PP? Llegan nuevos aires señores... Criticamos los dispendios. Los haga Juana, Pepa o Rita la Cantaora. Aquí no hay sumisión a unas siglas. Nos debemos a los vecinos de Leganés, a los que nos pagan nuestros sueldos y a los que debemos comportamientos éticos. Para gastar ya están ustedes, nosotros estamos ahora para criticarlo y cuando gobernemos para no hacer lo que ustedes han hecho durante 30 años”.
Pero no, en vez de decir eso metió
la cabeza debajo del ala y se ha tenido que tragar el
solito lo que pertenece a otros, por no decir otra. Luego los sectarios son otros, pero no se puede vivir
preso de unas siglas y querer al mismo tiempo traer aires nuevos. No se puede criticar los gastos de otros y cuando esos gastos son de los nuestros, mirar para otro lado. Éste es el error.
Y luego puede meter por medio al pueblo cubano, a la constitución cubana y todo lo que quiera, pero si uno es engullido por el miedo, por las siglas y por el qué dirán, sus propósitos son papel mojado.
Y dejo para
el final el error más grave. Ya que se nos llena la boca de hablar de sentido democrático, comencemos a respetarlo.
Porque las instituciones y los vecinos a los que representan están por encima de los caprichos infantiles de algunos. Me refiero a la actitud de
el de siempre, plantando a todos y organizando un plantón entre los concejales por
soberbia, porque al niño no le gusta que le quiten los juguetes. Es
sonrojante para todos, incluso para alguno de los suyos. Y lo más gracioso es que lejos de reflexionar y
hacer autocrítica en frío, sigue pensando que fue el héroe de la jornada, se envalentona. Las
instituciones están por encima de las personas, de los concejales, de los niños… de los de siempre.
Yo no quiero tener un concejal de un
gobierno estupléndido que tiene actitudes infantiles, que le pesa más
la soberbia que su portafolios y que no respeta lo diferente. Y esto
sr. Gómez,
don Jesús no pasa en
Cuba, pasó el otro día y usted lo vivió, lo ratificó, lo secundó... y hoy mismo lo ha justificado como respaldo a
el de siempre.
¿Es su estilo? Todo esto y mucho más está en la batidora del
sr. Gómez, don
Jesús. Éste es el lastre que tiene que acarrear y que ya le dije en septiembre que cargaba. Si quiere
un gobierno estupléndido comience por ser diferente, por contar con gente diferente y espere a que los vecinos lo aprecien… si mira para otro lado y se deja llevar por
el de siempre, más que un gobierno diferente aspira a un
gobierno indiferente, eso sí, estupléndido pero siempre dando volantazos.