De concejal "independiente" a presidente navegando contracorriente

Un martes cualquiera en Leganés

Llegó el día. Algunos de ustedes me han pedido, en más de una ocasión, que dedique una de mis reflexiones de un martes cualquiera en Leganés al concejal “indepediente”. En este lugar de encuentro, que es lo más parecido al campo, es decir, donde ni existen ni se pueden poner vallas, todo acaba llegando. Uno que sólo tiene las ataduras que le amarran a su conciencia y moral y las que a la fuerza le unen a la Caixa, puede, y dice, lo que piensa, guste o no al respetable.

Como digo, ha llegado el momento, y más ahora que sabemos que ULEG va a presentar candidaturas al Congreso y al Senado en la próximas elecciones del 9 de marzo. Ha llegado el momento.

¿Cómo lo está haciendo el concejal “independiente”? Seré muy claro y diferenciaré entre lo que creo que puede marcarse en su haber, para pasar después a lo que incluyo en su debe.

Positivo:

- El trabajo. Nadie puede negar el esfuerzo y el trabajo del concejal. Ya he dicho en muchas ocasiones y, creo que ya se ha hecho famoso, el argumento que el solito ha podido y, ha hecho más oposición, que los 12 del PP. Mientras éstos se reparten el pueblo, como si fuese una tarta, Delgado peca de glotón y se atreve con todo el pastel. Exige, pregunta, responde... Mientras otros dicen que están trabajando (véase, PP con mi amigo, que no vecino, Jesús Gómez a la cabeza, trabajando después de felicitarnos las fiestas, de tener una web anclada nueve meses en mensajes surrealistas), otros han trabajado de verdad.

- Es testarudo con el tema de la transparencia y el acercamiento del gobierno a los gobernados. Y esto es de agradecer por todos y cada uno de los vecinos.

Negativo:

- Entró como un elefante en una cacharrería. Pensaba que todo los males estaban bajo la alfombra y solo había que levantarla un poco para que aflorasen. No es tan sencillo.

- Presentó una surrealista propuesta económica para los concejales, coordinadores y auxiliares. Propuesta idéntica a la presentada por PSOE-IU, cuando sus dos lemas son: “Otra forma de hacer política” y, el utilizado en la campaña, “¿Quieres lo de siempre? Decides tú”. Curiosamente presentó la misma propuesta, es decir, la misma política y lo de siempre.

- Para mí un error muy grave fue su odiosa comparación, o intento de similitud, entre la política informativa del actual equipo de gobierno y la del antiguo régimen. Esto es más propio de otros. Creo que en el fondo ni lo pretendía, ni mucho menos, pero la ambigüedad y la confusión es enemiga del buen hacer de cualquier político.

- En definitiva, sus errores son más propios de la inexperiencia que de la inaptitud, más propios de las ganas de trabajar y de las prisas por lograr resultados visibles por y para los ciudadanos que de la ineficacia. Es decir, nada que el tiempo no pueda curar.

Creo que no ha salido mal parado, de todas formas, también me cuentan que en esto ha dado un paso, me refiero en aceptar las críticas. Antes le escocían mucho y siempre veía manos negras u oscuros intereses en ellas. Ahora parece que ha asumido que le va en el cargo y en el sueldo. Se expone a ellas y como tal debe aceptarlas. Creo que el balance que he hecho es respetuoso y aséptico, también puede que tenga mucho de equivocado. Ya se sabe que yo pronostique que no lograrían representación. Me equivoqué entonces y puede que lo haga ahora. Pero que no vea negros nubarrones, donde tan solo hay una crítica de un vecino. Le he atizado cuando creo que he debido hacerlo, pero también le he halagado (con hache) cuando lo ha merecido.

No podía acabar esta reflexión sin hacer referencia a su última propuesta:

"De concejal independiente a presidente siempre navegando contracorriente". No le voy a pasar la minuta por esta propuesta de eslogan, lo hago como agradecimiento a los exquisitos bocatas de chorizo que tanto han dado de sí en su casetas festivas y que tanto he saboreado.

Presentarse al Congreso y al Senado es una opción tan legítima como esperpéntica. Lo primero que se me vino a la cabeza cuando me lo comentaron fue: "la enfermedad de Gallardón es contagiosa". Pero analizando bien la idea hasta yo mismo tomaría esta opción. ¿Qué pretende? Muy sencillo: publicidad. No creo que las siglas de ULEG sean conocidas por más del 60% de los potenciales votantes en Leganés, algo que se reduciría al 40% del total de la población. Esto sería sembrar para en un futuro recoger. Una propuesta inteligente pero que no olvide que sus poco más de 5000 votantes son los más preparados e informados de Leganés y que es difícil engañarlos. Ellos mejor que nadie para valorar esta esperpéntica iniciativa. Todos sabíamos de la importancia y el daño, para el juego democrático, del voto útil, ahora veremos que da de sí el voto inútil.

Déjenme acabar esta reflexión con mi cita semanal. En este caso me voy a quedar con una reciente. Hace menos de 10 días podíamos leer en El País un reportaje sobre Gallardón de Manuel Vicent. Me quedo con una frase que viene muy a cuento. Allá va:

"La primera obligación del ambicioso consiste en que no se le note la ambición hasta el momento en que ya se tiene inmovilizada a la presa con la zarpa en la yugular".