Visita guiada y vigilada

No eligieron el mejor día para hacer la romería popular a la piscina de la Solagua. Un sábado de junio que más parecía un día de finales de otoño. Pero allí llegaron, en un autobus fletado por el PP de Leganés, mayores y pequeños, y allí se encontraron la tierna acogida de la policía local, 4 policías y la zona acordonada. Muy molestos en el PP con el control policial, desmesurado en su opinión e incomprensible cuando su intención sólo era mostrar a los vecinos que lo desearan el deplorable estado de lo que fue en su día una de las instalaciones de ocio y recreo de los leganenses. Hasta hace poco, el que quería entraba a disfrutar de lo poco que quedaba, el sábado, lo impedía un precinto de "última hora".

Dice el sr. Gómez, don Jesús, que "hace tres años los vecinos de Leganés venían aquí a bañarse, ahora sólo pueden ir a la saturada piscina del Carrascal, a la pequeña de La Fortuna o irse a Getafe y esperar a que el socialista Pedro Castro les cobre el doble por ser vecinos de Leganés".

Es el tercer verano que los vecinos no pueden hacer uso de las instalaciones. Creen en el PP que se ha dejado morir poco a poco y de forma deliberada uno de los lugares de ocio veraniego de todos los vecinos para dentro de poco convertir lo que es un espacio público en un lugar donde los leganenses tendrán que pagar y mucho para disfrutar. Es y será otro de los puntos donde el PP local promete "guerra" (palabra maldita).

P.D.: ¿Ahora ha entendido el sr. Gómez, don Jesús, lo que es una desproporción de fuerzas? 4 policías para controlar a un grupo de pacíficos vecinos. ¿Lo coge?