27 de mayo de 2009

Caos en Hacienda de Leganés por una falsa amenaza de bomba

A primera hora de la mañana, mientras los funcionarios hacían las primeras declaraciones de la jornada y el público estaba sentado al otro lado de mesas, anonadados ante los números que nunca nadie entiende, un gracioso, por no llamarle otra cosa, dejaba un recado. Había una bomba en la Administración de la Agencia Tributaria de Leganés.

Los responsables de la delegación han llamado a la policía y, acto seguido, se han dispuesto a desalojar el edificio. Han llegado varios coches de la Policía Nacional, incluida una unidad canina, con perros especialistas en detectar explosivos. Han entrado en el edificio y durante un par de horas han realizado su trabajo. En la puerta,se iba conglomerando gente que tenía cita a diversas horas de la mañana, más que en la puerta, en la calle. El guardia de seguridad se veía desbordando ante la gente que pretendía entrar y la respuesta era siempre la misma, un seco "no se puede entrar". Nada más. Bastante desinformación, gente, la mayoría personas mayores, que veía como pasaba la hora de su cita y empezaba a ponerse nerviosa.

A las 11.00 horas, se comunicaba que los funcionarios podían entrar de nuevo en el edificio, mientras que una responsable hablaba con el centenar de personas que se habían juntado en el exterior. Ahí ha comenzado lo peor, la gente, que después de esperar ha perdido su cita, queda relegada para la semana próxima. Sólo los que estaban en las mesas antes del desalojo han podido volver a sus sitios.

Conclusión, el gracioso ha conseguido lo que pretendía y en la peor época: caos, unas cuantas carreras, otros cuantos gritos y sobre todo, enfados que no llevan a ninguna parte.

Afortunadamente, todo ha quedado en una falsa alarma, una anécdota que muchos compartirán con sus amigos y familiares. A las 11.30 horas todo volvía a su ser, los funcionarios han seguido rellenando las declaraciones y al otro lado de la mesa, las mismas caras incrédulas sin comprender nada de los números. Esto sí que es un acto de fe.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Estaba allí y ha sido patetico la falta de informacion. Neptuno te felicito porque has sido el unico en dar la noticia.

Anónimo dijo...

Ya esta neptuno con sus fantasias para desviar la atencion.

Anónimo dijo...

Tanto como caos... Fue un desalojo, con una interrupción de dos horas del servicio.
Esta noticia, sí puede ser un intento por parte de Neptuno de desviar la atención de otros problemas más graves que afectan a Leganés, como dice el anterior Anónimo.

Anónimo dijo...

Sois la leche, alguno le haltado decir que el que llamo fue neptuno para luego contarlo en su blog y lo hizo por ordende Montoya para desviar la atención. Yluego hablais de fantasías.

Anónimo dijo...

Cuanto listo ahi. no fue un caos para el que no ha estado, para los que llevabamos de las 9 de la mañana y 2 horas sin decirnos nada. Ha sido una chapuza.

Anónimo dijo...

En situaciones de este tipo siempre hay gente que no se entera de nada. Pero, en general, se sabe que cuando hay que desalojar un edificio, salvo que haya fuego (en ese caso es evidente), es por amenaza de bomba, y que hasta que los artificieros no revisan todo el edificio no se puede volver a entrar. La policía hace su trabajo y no está dándole el parte a la gente cada pocos minutos, si es lo que echaba de menos alguno. Y en estos casos, los funcionarios de Hacienda son otros afectados más por el desalojo. Si te dicen que hay que desalojar, la solución es de sentido común: si ya tenías número y te dicen que cuando termine la revisión del edificio te atenderán, te quedas o te vas, y vuelves otro día. ¿Quién esperan que les va a informar y de qué?
Entendería cierto cabreo contra el gamberro que hizo la llamada, pero quejarse porque no les están informando continuamente de las incidencias de la revisión del edificio, y convertir las quejas en noticia, ya me parece el colmo.

Anónimo dijo...

Hombre.....después de que neptuno se puso a criticar a DLeganés por hacer uso de uso de la libertad de expresión....te puedes hacer a la idea de qué estamos un poco alertas.

Fdo: Uno tan anónimo cómo lo es neptuno

Anónimo dijo...

pues Neptuno lo de Dleganes están dandote palos por todos los lados. Menudo mosqueo que tiene el jefe.

Anónimo dijo...

Ole tus cojones Neptuno x pararles los pies. Es lo mismo The New york post que Dleganes. Es que son un panfleto.

Anónimo dijo...

A ver, presunto periodista Neptuno. Una cosa en la que coinciden TODOS los medios de comunicación del mundomundial es que no se le hace publicidad gratis a los mierdas que llaman diciendo que hay una bomba porque está demostrado que para lo único que sirve es para animar a otros mamones que sólo se divierten jodiendo la vida a ciudadanos normales como ese amigo que está, y con razón, muy cabreado con lo que le ha pasado.
Apúntate otra, Neptuno, ahora das cabida en tu blog a los que hacen llamadas anónimas para joder la vida a los demás. Bueno, al fin y al cabo, entre anónimos cobardes anda el juego...

Anónimo dijo...

Neptuno, me encantan los anonimos que entran en tu blog recriminando tu anonimato. Los sacas de quicio.

Anónimo dijo...

Censura nunca, se te nota mucho Alhambrita. Como se te notan tus ideas.

Anónimo dijo...

Soy funcionario de la Administración de la Agencia Tributaria de Leganés.
Ante casos como éste existe un protocolo de actuación. Hay un par de funcionarios por planta que asumen la responsabilidad de mirar en todas partes, una vez que suena la alarma, para que no quede ningún ciudadano dentro del edificio y van pidiendo a la gente que salga con calma.
Una vez que llegan los servicios de seguridad, la policía nacional y el servicio de artificieros, los funcionarios responsable acuden a la puerta para prestar los servicios para los que sean requeridos (resalto que esta labor, que en algún caso puede suponer poner en riesgo la propia vida, es voluntaria y gratuita; no hay ni un solo incremento sobre el salario normal por ello).
Ante la pérdida de dos horas de jornada laboral en plena campaña de renta, la única solución posible era dar citas manuales en huecos libres la semana que viene. De eso es de lo que ha informado la jefa de la Administración a los ciudadanos congregados en la calle con los medios que tenemos, que es la mera comunicación verbal (y la paciencia cuando más de veinte ciudadanos te llaman gentilmente "hijo de puta" en menos de 30 minutos por no hacerle la renta en el momento).

El sistema de asignación de citas es informático y apunta una cita por puesto cada 10 minutos. Es materialmente imposible reasignar en el mismo día las citas perdidas. No existe tiempo físico. Entre otras cosas porque se finaliza de elaborar rentas en torno a las 2 y media y la Administración vuelve a abrirse a las 3 y media en días de campaña.
Ya sé yo que los funcionarios públicos somos algo así como unas malas bestias que no merecemos ni comer, pero algunos comemos todos los días. Una hora de tiempo para la comida quizá no es mucho, supongo.

En situaciones de éstas, sin medios de megafonía, se provoca siempre un caos mínimo. Los funcionarios que se encargan (y los contratados laborales temporales, que también los hay) hacen lo que pueden y lo pasan bastante mal hasta que se normaliza un desorden provocado por el cretino que ha dado el aviso de bomba. Se intenta por todos los medios garantizar la seguridad de los ciudadanos y ciudadanas. La reasignación de citas se hace en ocasiones, como ya ha pasado a veces, fuera de jornada laboral y sin cobrar ni un duro por ello.

Hay muchos funcionarios que no harán bien su trabajo, pero muchos más hacemos todo lo que podemos, y a veces nos gustaría que los ciudadanos que nos gritan (como me ha hecho uno hoy a la cara) "Ojalá a vosotros os hubieran matado a todos por vagos y golfos" pensaran que también somos seres humanos y que intentamos servirles con cuantos medios están a nuestro alcance.

En el caso concreto de hoy creo que se ha realizado, salvo algún que otro fallo, una evacuación correcta.

PD.- En 1994 estuve a punto de perder la vida cuando trabajaba en la delegación de Guzmán el Bueno por una bomba de los GRAPO. Cuando llegué a la calle, un par de hombres me dijeron riéndose: "De vez en cuando os inventáis un aviso de bomba para no trabajar, ¿verdad?".
Está claro, algunos siempre seremos presuntos canallas.

Anónimo dijo...

Señor funcionario de la AT:

Me solidarizo con usted por la general costumbre de denostar a los funcionarios que afecta a todo el país. El caso es que todo el mundo quiere ser funcionario. La explicación está clara en forma de envidia.

Ser funcionario implica la mayoría de las veces haber pasado al menos un proceso selectivo. Es lo que llamamos "oposición" y en algunas ocasiones roba un montón de años y resta un montón de tiempo.

Es cierto que en algunas administraciones se han inventado oposiciones para beneficiar a personas concretas. En este blog han escrito post verdaderamente reveladores sobre cómo en este Ayuntamiento (y supongo que en otros) se sacan plazas que prácticamente llevan el nombre escrito. También de cómo un tío está en el tribunal de oposición y el sobrino tiene de las mejores notas, la primera o la segunda, no recuerdo.

Así que amigo, compañero, me parece bien su defensa de nuestro trabajo pero tenemos que comprender que mucha gente no comprenda que hay puerta grande y puerta lateral para entrar en la Administración.

También me gustaría que reconociese que es raro que en la empresa privada los trabajadores se escapen en la hora del desayuno y hagan la compra, a veces hasta la lleven a casa. No es raro que quienes vean este panorama se horroricen, ya que nuestros sueldos salen del bolsillo de todas las contribuciones de los ciudadanos. Yo he sido jefe y le aseguro que estas situaciones son cotidianas y difíciles de combatir, y le diré más, si se da algún paso para evitarlo, por ejemplo prohibir pasar por salas de espera con las bolsas ce Carrefour a reventar, lo más fácil es encontrarse las caras largas y el boicot de todos, no del infractor.

Alguien decía un día en un comentario en este mismo blog que lo que hace falta en la población es moralidad. Él lo decía porque se roban cosas de las oficinas como folios o material y en un contexto inmoral no se puede pedir al político que sea recto.

Discrepo un poco. Yo he sido recto siempre y me siento legitimado a exigir moralidad. Quizá usted sería más considerado si cuando en su trabajo alguien se desvía y se aprovecha usted denunciara.

No hay vigilancia policial que pueda superar a la del propio ciudadano, a la del propio compañero que no tolera la iniquidad.

Pero este país tiene aún muchos complejos.

En cualquier caso, consuélese, compañero, pensando que el que le ha dicho esa inconveniencia sobre lo poco que trabajamos los funcionarios, se escaquea en su trabajo lo que puede, al nivel que puede y encima siente que no está haciendo mal y que su jefe es un cabrón.

Cualquier siglo de estos mejoraremos.