29 de septiembre de 2008

Cumpleaños en aguas revueltas

Hoy se cumple un año del nacimiento del partido UPyD (Unión Progreso y Democracia), aunque para muchos es el partido de Rosa Díez, por lo personalista de su gestión y quehacer diario. Hay que reconocer que para un partido-bebé, no se pueden pedir mejores resultados, al menos electorales. En menos de 6 meses, lograron más de 300.000 votos y 1 acta de diputado (Rosa Díez).

Pero no es oro todo lo que reluce. En este tiempo se han multiplicado las dimisiones de altos dirigentes del partido en diferentes provincias: han dimitido el coordinador de Sevilla, el de Galicia (días más tarde dimitió su sustituto), la portavoz general en Aragón, los responsables de organizar el comité electoral en Salamanca, una de las provincias donde obtuvieron los mejores resultados) y lo malo es que está hemorragia amenaza con no cicatrizar.

En Leganés, hubo un pequeño amago, pero no ha cuajado. ¿Sabe alguien algo más? ¿En qué quedó?

Los críticos achacan estos problemas al exceso de personalismo en el partido y en el oscurantismo de los cuadros dirigentes (muy escasos). ¿Qué esta pasando? Para entenderlo, les dejo con las palabras de uno de los militantes más críticos y si alguien está muy interesado en el asunto, le invito a que lea toda la entrada de este afiliado, se titula "Un cumpleaños feliz? con Unión? con Progreso? con Democracia?"

Creamos un Partido para plantar cara al PSOE y a los ultranacionalistas, y eso requiere crear una gran empresa política con ambición, eficiencia y rapidez, no un chiringuito en un despacho de la calle Orense, en el que se reúnen cuatro personas para maldirigir una comparsa de unos miles de afiliados, que son, por si os habéis olvidado, los auténticos propietarios del Partido, a los que priváis de su derecho a saber y decidir lo que pasa en su propia casa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Se veía venir, Rosa Díez chupó del frasco socialista en Europa, estuvo cobrando a la vez que hacia oposición a su propio partido y ahora se ha tenido que crear otro juguete a imagen y semejanza de sí misma para seguir cobrando de los contribuyentes. ¡qué pena a todos los que ha engañado para hacer el partido y a todos los que ha engañado para que la voten! Es una auténtica caradura.

Anónimo dijo...

Rosa Díez cobra el sueldo con la legitimidad que le da haber obtenido un escaño en el Congreso, y antes cobró por su trabajo en el PSOE. Otros cobran del dinero de los contribuyentes haciendo bastante menos.
El PSE tuvo su mejor momento cuando Rosa Díez fue Consejera de Turismo, y quizá le deba el PSOE más a Rosa Díez que viceversa.
No se puede decir que ha engañado a nadie, pues tan engañada va la gente a votar a Rosa Díez como cuando vota al PSOE o a cualquier otro partido; se supone que los electores saben lo que votan en todos los casos, ejerciendo su derecho a elegir a sus representantes políticos. Cada cuatro años nos citan para que renovemos la confianza o se la quitemos a los que hemos votado anteriormente, y Rosa Díez pasará esa prueba como los demás partidos.
Lo que es inadmisible por parte del PSOE es que se dedique a insultar a quienes han sido militantes del PSOE, como Rosa Díez, todo porque no renuncian a seguir en la vida política fundando un nuevo partido o afiliándose a otro, condenando el PSOE a una especie de muerte civil a cuantos han roto con el partido. Hay que respetar la libertad personal tanto de afiliarse como de darse de baja de los partidos, y no se puede pretender que las personas que han pasado por el PSOE se retiren definitivamente de la vida política.