Donde dijo sí, ahora dice no

Estoy desilusionado, triste, abatido. Bueno exagero un poquito... Ya se sabe que en la vida hay cosas más importantes y que los problemas no hay que ir a buscarlos, llegan solos. Pero debo de reconocerles que me hizo ilusión. Di botes de alegría ayer cuando don Alarico Rubio, concejal de Educación, Infancia y Festejos, concejal de IU, accedía a participar en la sección de todos nosotros, "A solas con...". Hoy, cuando ni siquiera habían pasado 24 horas, se ha desdicho. No sé que habrá pasado pero don Alarico se ha echado atrás después de, según él, "haber consultado con su grupo municipal". Respeto su decisión, faltaría más, pero me sorprende. Lo que debería ser una cuestión personal por el fondo de la entrevista lo ha elevado a un rango desorbitado. Sólo le voy a decir una cosa a don Alarico, al que respeto profundamente, igual ahora o incluso más que antes de su negativa. Sólo quiero decirle que un político sin personalidad es como un partido de fútbol sin goles.

Sabía que llegaría el no, lo que no me imaginaba era que fuese el no de los que uno se encuentra más cercano. Son los chascos que da la vida, los sinsabores. Uno siempre podía pensar que el no vendría de los antagónicos, de los más lejanos a tus ideas, que seguro que llegará, pero nunca podía imaginarse que el no viniese de los más cercanos. Es la muestra evidente de que muchos se equivocan cuando dicen que tengo carta blanca con IU.

Ya es curioso que yo, que siempre hablo de que don Alarico no se nos enfade, hoy, me haya enfadado a mí. No, estoy bromeando. Yo nunca, o mejor dicho, casi nunca, me enfado. Es un palo más en la rueda de un trayecto tan utópico que se antoja irrealizable: intentar acercar los gobernantes a los gobernados. Las palabras están descargadas, no hacen daño, son inofensivas, ingenuas… pero da igual… a veces producen terror sólo con amagar con ellas.

Si la razón es porque no asocian a este humilde tuercelíneas con un nombre y unos apellidos, cedo gustosamente a cualquier compañero de los muchos que hay por la blogosfera leganense, la idea, las preguntas, la sección… Entonces no habrá excusa.

Es una lástima porque había tenido una acogida increíble la sección de don Alarico. En menos de un día, había recibido casi una decena de preguntas que se quedarán sin respuesta. Gracias a todos los que han participado y lamento no poder darles la respuesta. Confío en que don Alarico recapacite, reflexione y pierda el pánico a unas preguntas que si algo tienen, es afecto.

Soy perdedor, pero me gusta pelear hasta el último minuto... Dicen que a los hombres no se les juzga por las veces que tropiezan, si no por las veces que se levantan. Tan solo ha sido un tropiezo pero me incorporo con más ganas aún que antes del accidente. Me quedan 25 concejales.

Mi madre siempre me dijo que el "no" ya lo tengo, lo que nunca me explico es que hace más daño cuando antes del "no" te dicen “sí”.