Ambiente cargadito

Un martes cualquiera en Leganés (y II)

Es una semana difícil y diferente. Difícil por lo que todos saben, diferente porque para una vez que escribo mi reflexión sobre Leganés en lunes, recibo más comentarios que nunca. ¿Tendré que cambiar el día? He recibido tantas flores como palos, o mejor, les dejo a la balanza personal de cada cual para sopesar si me merezco más de las primeras que de los segundos. Lo que sí es cierto, es que sean más unos que otras, lo que es innegable es que me han dado más palos que los que yo aplico a don Jesús Gómez, y he de reconocer que son unos cuantos.

Debo hacer unas cuantas matizaciones a mi reflexión:

1. Deben quedarse con el fondo de mi crítica. Y ese no es otro que: censuro a cualquiera que utilice una desgracia, ya sea personal o material, para recoger réditos electorales, y en esto no hago distinciones de colores.
2. Esta crítica no la vinculo al ámbito local, ni siquiera se la atribuyo como exclusiva al PP. La haría igual, si ocurre en Getafe, en Leganés o en Ejea de los Caballeros. Y lo haría igual, si ese proceder proviene, como en este caso, del PP, o viniese del PSOE o de IU.
3. Por favor, no identifiquen la crítica política a Jesús Gómez como una defensa del equipo de Gobierno de Leganés. No tiene nada que ver y por supuesto, son compatible. Con ella no quiero, ni soy quien, eximir de responsabilidad a los que nos gobiernan. Si entre ellos hay responsables lo pagarán ante la justicia o, en última instancia y esto seguro que les duele más ante los ciudadanos. Quienes equiparan la crítica a don Jesús con la defensa de los que nos gobiernan, incurren en lo que tanto me recriminan.
4. No entré a valorar el fondo de la cuestión, incluso admití que puede que lleve toda la razón la crítica popular. Lo que sí censuré fue la forma en que se llevo a cabo y con la premura que se expuso.

Por cierto, felicito en esta ocasión al concejal "independiente", Carlos Delgado, por su sosegada y reflexiva crítica, no menos exenta de recriminación y de oposición a la labor municipal, pero mucho más pausada y mucho más premeditada. Eso es algo de agradecer en estos momentos tan complicados. Los que me siguen, saben de las veces que le he imputado justo lo contrario: su improvisación, su celeridad, ahora ha hecho todo lo contrario y no por ello va a lograr menos objetivos.

Dicho lo cual, les cuento también que he tenido respuesta del PP de Leganés a mi inquietud sobre la crisis de su partido a nivel nacional. En una amable y respetuosa contestación, su Jefa de prensa, Ana del Río, me ha hecho saber que (y ahora sí hago de amanuense):

Como Grupo Popular de Leganés no vamos a hacer valoraciones sobre cuestiones relacionadas con procesos internos de nuestro partido, ni de ningún otro. Nosotros trabajamos por y para Leganés, y nuestros concejales seguirán trabajando con cualquiera que sea la direción del PP, ahora o a partir del congreso de junio en Valencia.

Agradezco también la invitación que me hace a acercarme a sus oficinas para intercambiar, con los afiliados, con ella o con el propio Jesús Gómez, la información u opiniones sobre los temas de actualidad de Leganés que estime oportunos. No debería decirlo, pero este espacio de reflexión también está abierto a sus opiniones o a las puntualizaciones que consideren necesarias. También les he invitado a ellas.

P.D. Nunca supe por qué las chicas de mi instituto me llamaban El Pulpo. Por fin lo he entendido. Ya entonces, ni paraba de escribir ni de expulsar tinta.

Bueno, espero que me admitan la broma, es un guiño para alguno de los habituales a estos lares. Sólo pretendo destensar el ambiente cargadito.

Acabo con la cita que les deje el lunes en mi reflexión de un martes cualquiera en Leganés, versión libre y particular:

"En el hombre (incluso en los liberales) hay más cosas dignas de admiración que de desprecio".

Ni todos los liberales son aptos, ni todos los liberales son lo que aparentan. Una recomendación.