Es "un verdadero soldado español, un héroe que merece una condecoración"

Todavía estoy frío, por no decir helado. Y no por la temperatura exterior. Lo estoy por lo que acabo de leer. El titular de esta entrada son las declaraciones de un sujeto que se llama, José Luis Corral, jefe nacional del Movimiento Católico Español y de Acción Juvenil Española (curiosamente pasa de los 50, pero es de acción juvenil). Y son palabras en referencia al asesinato de Carlos Palomino, el joven de 16 años que falleció el domingo 11 de noviembre en el metro, en la estación de Legazpi. Según Corral, el asesino del chaval merece una condecoración. Es tremendo, horrible y a mi juicio está haciendo apología de la violencia.

Este personaje no sólo ha dicho eso, sino que además, ha añadido que lo que se produjo no fue una pelea de bandas", sino "un ataque contra un soldado español", que al defenderse produjo un "fatal resultado". "No nos alegramos de la muerte de un jovenzuelo de 16 años engañado y envenenado, que al final ha terminado de manera muy triste su vida". Todas estas barbaridades, a mi juicio, las hizó ayer en una concentración de falangistas en la Plaza de Oriente de Madrid para homenajear a Francisco Franco y al fundador de la Falange Española, José Antonio Primo de Rivera.

Hace una semana me planteé dedicarle un post a los hechos acaecidos en Legazpi. Lo descarté. Primero por tristeza. Por la tristeza que me supuso la muerte de un chaval de tan solo 16 años que vivía con su madre y con su abuela. Viví algo similar hace 20 años con un amigo mío al que asesinó un guardia civil falangista. Y sé muy bien como se siente la familia de Carlos Palomino. Descarté escribir sobre el caso, en segundo lugar, por no hacer publicidad a estos niñatos de la extrema derecha. Hoy, después de leer las declaraciones expuestas arriba, no he podido evitar tener que hablar de ellas. Hoy estoy todavía mucho más triste. Un abrazo para la familia y amigos de Carlos Palomino.