Con un poquito de sabor
Andaba el concejal de Educación, Alarico Rubio (IU), muy molesto ayer por la tarde por las informaciones que aparecieron sobre su reunión con los padres de los niños del colegio fantasma "Ángel González". Es lógico, es muy normal, tan sólo demuestra que, además de concejal, es un ser humano y que reacciona ante los estímulos como lo haría el común de los mortales de Leganés y él es uno más de ellos, aunque a veces se entere más tarde de las cosas. En mi información hablaba de que la reunión había acabado en agua y parece que el apreciado concejal ha preferido ahogarse antes que arrimarse a la orilla.
El enfado de Alarico Rubio viene porque en la información decía que no se había ofrecido para acompañar a la representación de los padres en las reuniones que pretende tener en un futuro, no muy lejano, con los responsables de educación de la comunidad y él dice todo lo contrario, sí se ofreció para ir con ellos. Pues mucho mejor. Y si es así, no hay nada como rectificar. Debió explicarse mal, porque la otra parte, los padres, entendieron lo contrario, salieron con la sensación de que miraba hacia otro lado. Pero no, Alarico no se me enfade, queda claro, se compromete a acompañar a los padres.
En el PP también han dado señales de vida en este asunto, aunque sea a título personal. La concejala, Dolores Montoro, nos decía aquí mismo ayer que el colegio se iba a construir, aunque con retraso por la tela de araña administrativa que nos atrapa a todos. Los padres se han quedado más "tranquilos", aunque nunca han dudado de su construcción. Faltaría más. Precisamente la noticias del retraso no han salido de los responsables de la construcción, más bien todo lo contrario. En agosto, antes de comenzar el curso, la Consejería de Educación anunciaba a bombo y platillo los 3 nuevos colegios, entre ellos él que nos ocupa, que abrirían sus puertas en este curso. Ahora, no ha dicho nada al respecto, cuando ya todos sabemos que va a ser difícil que en este curso se ponga un solo ladrillo.
Es evidente que da igual que el retraso tenga como responsables a Bush, a Zapatero, a Esperanza Aguirre o a la crisis, que es esa señora a la que nadie vota pero que siempre nos termina gobernando. Igual de evidente que los únicos perjudicados en todo esto son los 70 niños, de 3 y menos años incluso, que tienen que ir a un colegio prestado y que como la tela burocrática sea muy densa, se convertirán en 205 el próximo curso y como no espabilemos en más 300 dentro de poco más.
Poco a poco descubrimos que hay algo de sabor en el agua, cuesta pero reconforta, espero que dentro de poco podamos dejar correr esta agua. Todos sabemos lo turbia que se vuelve cuando se estanca.