18 de enero de 2010

Lo que cuesta creer

Antes que nada quiero decirles que esta tarde, dentro de un rato, en San Nicasio, a las 19.45 h, se va a celebrar el funeral por Reyes y Jose , las dos personas fallecidas la semana pasada en la avenida del Cobre. No voy a ir porque no creo. Respeto, pero no creo. Y no creo porque creo más en el ser humano que en los dioses (con minúsculas), aunque a veces los seres humanos demos muestras y ejemplos de ser increíbles. Por cierto, si alguien cree y quiere hacerme un favor, ya que tiene más mano con el de arriba, por favor pregúntenle al que manda por qué permite sucesos como el de la semana pasada en Leganés. Sí, ya sé que se debe a errores humanos, pero no podría hacer algo para que cuando el hombre/la mujer falle, El, corrija. De paso le preguntan también, por qué permite lo de Haití. A mí me cuesta creer. Quizá porque mis neuronas no den para analizar y explicar lo inexplicable. Cuesta creer lo que hay aquí, cómo para entender lo que hay arriba.

Claro que puestos a creer, no hay que irse muy lejos para ser incrédulos en la Tierra. Por ejemplo, me dicen que hoy el sr. Gómez, don Jesús, no se creía lo que le decían en la reunión sobre las nuevas inversiones en el Plan E. Era increíble. Pedía un albergue y el equipo de Gobierno ha vuelto a decir que no. Menuda carita que se le ha quedado al pobre sr. Gómez, don Jesús, descompuesto, cuando se ha enterado de que sí se va a invertir con los fondos del Plan E en el centro de acogida de animales. Le parecía increíble y repetía que algunos ya no tienen ningún crédito. Lo han denunciado esta misma tarde.

Y entre tanta incredulidad, desde el Ayuntamiento dicen que es difícil encontrar un grupo político tan demagógico como el PP de Leganés. Ver para creer. O me creo todo o ya no me creo nada.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Si el PSOE dice que no conocen otro partido más demagógico que el PP, es que desconoce el significado de la palabra demagogia, porque si por algo se caracteriza el PSOE local es por ser absolutamente demagógico y cínico. O sólo ven la paja en el ojo ajeno, también pudiera ser.
Para asistir a un funeral, como a otras ceremonias religiosas con significado social (bodas, bautizos, comuniones) no hace falta creer. Cada persona acude por razones distintas. Si quieres acompañar a las personas que han organizado el funeral, que es un acto de despedida realmente y en este caso cierto reconocimiento social (aunque tardío) a los fallecidos, hay que adaptarse al ritual elegido. Creo que este funeral tiene bastante de protesta y rebeldía contra la exclusión social.
Personalmente, no haría esa contraposición entre animales humanos y no humanos, porque todos merecemos ser bien tratados, y aunque los amantes de los animales a veces no tratan bien a sus semejantes, es bastante probable que quien maltrata a los animales también le dé el mismo trato a los humanos.

Anónimo dijo...

Creetelo Neptu, y vete dando cuenta también que tus amigos de IU apoyan eso, y también evitan crear comisiones de investigación, por lo tanto mételos en el mismo saco y date cuenta de quien son, las urnas hablarán dentro de muy poco.

JUAN MANUEL dijo...

Buenas noches. Acabo de llegar del funeral de Reyes y José María, y del homenaje que posteriormente le han brindado sus compañeros y los vecinos de Leganés que han querido acercarse en el mismo sitio donde fallecieron hace una semana.

En ese acto estaban los que sufren, los que padecen, los que "deciden" vivir libremente (como dice alguien, a mi modo de entender de forma completamente errónea), los que "reniegan" de la ayuda social (pregúnteles a ellos por favor). Se acercan un día y les preguntan. Y su libertad les hará entender muchas cosas que yo he entendido en estos siete días.

Yo estoy calentito en mi despacho, en el ordenador fijo de mi casa, porque el portatil no funciona. Acabo de cenar caliente. Todavía tengo algún resto de barro y ceniza en los zapatos, porque ya hay una cruz puesta en el mismo sitio en el que ardieron Reyes y el "Coca". La misma cruz rodeada de velas repletas del calor de los suyos, de los que compartieron chamizo y de los vecinos que les conocían por su nombre. Una de ellas decía en la senda de vuelta: "José María me dijo el día antes de morir que así no se podía vivir".

Para mí, desde mi modestía, es la cruz de la vergüenza. Es la cruz de mi ciudad, la cruz que marca dos nombres, pero que podía marcar cualquier otro. La cruz de unos seres que un día alguien portó por los demás y que hoy, le pese a quien le pese, portamos los vecinos de esta ciudad en la que he crecido. Para mí, esa cruz que Tomás ha escrito la fecha y el nombre será siempre "La cruz de la vergüenza de Leganés".

Anónimo dijo...

Lo divino y lo humano Neptuno? aquí no pinta nada y en el resto de las tragedias a mi entender tampoco. Acaso hay que esperar una mano divina, no señor, las creencias de cada uno se llevan dentro y se expresan de diferentes maneras, una de ellas sería acompañar a su allegados y amigos compartiendo su dolor, en esa creo yo, soy cristiana no practicante y desde luego no me van a vender ninguna burra a estas alturas ni la política, ni la religión, pero compartir el dolor de los demás es algo grande y este es el caso.
En cuanto a la cara de incredulidad del Sr. Gomez pues eso es poco a como muchos lo llamaríamos. Saludos

Anónimo dijo...

No olvidamos de algo, que es que lo urgente:
Que no se repita, y ahí es donde la oposición tiene que atizar y si deja de serlo, actuar.
Lo demás tristeza y vergüenza, de todo el que es persona, en este nuestro Pueblo.