El PePetazo

El PP se desploma, se desintegra, se evapora, se autodestruye... Y no me negarán que yo al menos, no estoy haciendo mucha sangre con este asunto, principalmente por respeto, porque todo lo que está ocurriendo daría para cientos, si no miles, de entradas, para alimentar a muchas plumas hambrientas de sucesos, deseosos de carnaza fresca. Pero no, hay veces que es mejor ver como se suceden los hechos y sólo analizarlos cuando el proceso está a punto de concluir.

No me gusta colgarme medallas y, además no debo hacerlo, porque me debo a la fidelidad de los lectores que se pasan por aquí y a mi conciencia. Pero está mal que yo les diga, que lo que está ocurriendo me lo veía venir (Malos tiempos para el PP), además en parte ya lo conté (La gaviota anda desnortada ¿se rompe el PP?) y creo que el resultado final también se lo he dicho ya. En concreto hace diez días.

Sí, sigo pensando lo mismo. A Rajoy, con cara de eterno perdedor, le va a tocar de nuevo perder. En este caso, en un partido entre solteros y casados, pero dentro de su misma casa, vamos en lo que iba a ser un amistoso tras una dulce derrota y que se ha convertido en una fractura abierta, que ha acabado en convirtiéndose en una hemorragia. Dicen los politólogos que es lo suele ocurrir en procesos similares: unidad y derrota se llevan muy mal.

Cuando un partido se equivoca, yerra, le pone las cosas fáciles a su adversario. Y éste, quiere por todos los medios que ese resbalón se note lo más posible, deje al que falla en evidencia. Pero en el partido errante cierran filas y esperan a que escampe. A veces, esto se vuelve a su favor y en contra de los contrincantes que intentaron aprovecharse de la coyuntura. Pero lo peor que le puede pasar a un partido es que se pudra por dentro, que poco a poco comience una desintegración. Aquí, lo mejor es mantenerse al margen y dejar que la inercia haga su trabajo.

Y me dirán ustedes: "si éste está mirando hacia su derecha sin barrer su propia casa". Pero creánme, lo de IU es un juego de niños con lo del PP. Al principio fueron los lunes al sol para Rajoy, pero ahora son los martes, de vez en cuando los miércoles, los jueves, a veces los viernes, siempre los sábados y descansan algún que otro domingo y me imagino que saben el porqué.

Lo último: la guerra de SMS. Aquí les dejo con los dos bandos retándose a través de mensajes a ver quien logra la concentración más larga.

A favor de Rajoy: "Mañana a las 12 horas en Génova, 13, concentración en apoyo de Mariano Rajoy. Acude y difúndelo".

En contra de Rajoy y en apoyo de María San Gil: "Mañana viernes, a las 12 h en Génova 13. Concentración en apoyo de María San Gil. Acude y difúndelo".

Conclusión, vaya no voy a pasar por la Calle Génova a las 12.00 horas, van a estar todos. Y les prometo que yo no he enviado ningún SMS.

¿Cómo va a acabar todo esto? Ya sé lo dije hace una semana. Sigo pensando lo mismo.

Hoy han pasado muchas cosas, se han dicho otras tantas (Aznar, Aguirre, Rajoy, Rato, Fraga, Arístegui, Botella...) , pero sin duda con la que yo me quedo de todas ellas, con la que más me ha sorprendido y con la que ha batido todos los registros es una que no tiene nada que ver con esta crisis, que no desaceleración. Y es lo que ha dicho Aznar en Lima y que ya está dentro de mi colección de aznaradas.

"Si yo hubiese estado detrás del golpe contra Chávez igual hubiese ganado".