101 días después

Un martes cualquiera en Leganés

Uno, que solo tiene las ataduras de su conciencia y las que a la fuerza le unen a la Caixa, también tiene la libertad de decir lo que piensa. Así puede criticar o defender a Montoya, criticar o defender a Calle, criticar a la srta. Bragado (en este caso defenderla era, es y será imposible) y alabar o criticar al líder "independiente".

Quizás porque ya han pasado 101 días desde la constitución del Ayuntamiento o porque hayamos dejado atrás el verano, época inhábil en su mayor parte, y que en Leganés hemos hecho más inhábil que en ningún sitio. A día de hoy y cuando ayer lunes 24 de septiembre se cumplieron 100 días desde la formación del Ayuntamiento, así veo a los diferentes grupos:

• PSOE: El Alcalde, Rafael Gómez Montoya, pasó muy malos momentos. Pero ha salvado una crisis interna, eso sí ayudado desde fuera y con una solución que suena a parche. Ha vuelto del respiro vacacional con las pilas cargas. Sabe que el tiempo perdido es irrecuperable y quizás por eso, multiplica sus apariciones públicas y por supuesto sus posados. Pronto ha demostrado que es un discípulo aventajado de la srta. Bragado, discípulo en cuanto a lo de salir en las fotos. Gómez Montoya ve una cámara y se tira a por ella… Sus problemas están más dentro de su casa que fuera, de todas formas mal se le tiene que dar para sabiendo navegar a favor de corriente y ganándose el afecto de los suyos no repetir resultados dentro de 4 años. No ya por sus propios méritos, sino por desméritos de los contrincantes. Por la pantomima de la izquierda, Montoya tiene 23 días de margen para cumplir su centenario al frente del consistorio, entonces analizaremos más en profundidad su labor hasta ese día.

• IU: Creo que los tres concejales tienen fecha de caducidad. Y como diría Mayra Gómez Kent hasta aquí puedo leer. Seguiremos informando... Tan solo recordar que Leganés es el tercer municipio no capital de provincia donde más votos ha logrado IU. Sólo le superan Gijón y Rivas. Habría que saber administrar esta sólida base social de izquierdas y no dilapidarla, no dando lo que esa sólida base exige... Pero como digo, seguiremos informando.

• PP: Estos ni están ni se los espera, al menos de momento. Navegan sin rumbo. Fiel reflejo su página web: un mes caída y ahora que se recupera, la última noticia es del 20 de marzo, dos meses antes de las elecciones municipales. Siempre dije que vivían por detrás de los demás, pero era una forma de hablar. Ahora veo que es la pura realidad. Por algo, presumen de ser conservadores.

• ULEG: Que voy a decir de “los independientes”, tan activos y con tantas ganas que a veces se pasan de frenada. No seré yo quien niegue el éxito de llegar al ayuntamiento con más de 5400 votos, cuando uno no lo esperaba y dijo en su día que les perjudicaría la ley electoral que exige tener más de un 5% para lograr representación. Una vez más uno se equivoco... Ahora, el líder ha irrumpido en el consistorio, y digo irrumpir no en el sentido violento, sino queriendo poner todo patas arriba. A ellos dedicaré un martes cualquiera una reflexión más extensa, por ahora, me limito a decir que el líder no encaja con buen agrado la crítica y cree ver fantasmas en todos los rincones o despachos del ayuntamiento. Tampoco se le puede llenar la boca diciendo que representa a más de 5000 vecinos, porque no es verdad, cuando uno es concejal pasa de tener el respaldo de los que le votaron a representar a la totalidad de los leganenses. He visto muchas incongruencias en sus 100 días como concejal, pero claro la inexperiencia se paga. Habrá que darle un margen de acoplamiento. El mismo lo sabe.
  Como positivo por mi parte, agradecerle su apoyo explícito y la asistencia a la acampada de los padres del Colegio Trabenco (tardó un par de días en reaccionar). Y como una debilidad personal, su asistencia al homenaje a Salvador Allende. Terminaré y con esto me despido hasta el martes que viene con las palabras que el propio Allende pronunció momentos antes de suicidarse. Hoy en día vienen muy a cuento.
  
  Sigan ustedes sabiendo que,
  mucho más temprano que tarde,
  de nuevo se abrirán las grandes alamedas
  por donde pase el hombre libre,
  para construir una sociedad mejor.
  
  
  (Salvador Allende Gossens 1908-1973)