27 de noviembre de 2008

La Santa Inquisición del Siglo XXI

Leo, con una mezcla desigual de admiracion, resignación e impotencia, en el blog de mi admirado Rafael G. Almazán, en su magistral Kabila, las penurias por la que está atravesando Fernando Pastor, uno de los padres que ha conseguido una sentencia para que quiten los crucifijos de un colegio público de Valladolid. A Fernando, le están crucificando todas las mañanas, aquéllos que se creen cristianos, pero que no creen en la Justicia. El propio Pastor se expresaba en estos términos:


Esperemos que la Junta no recurra y se acabe cuanto antes, pues hoy ha habido incidentes serios en el colegio, con un grupo de padres descargando su ira contra mí, tanto a la entrada como a la salida. Yo, que me tengo por una persona mentalmente fuerte, creo que no podré aguantar que se repitan más días, en presencia de mi hija como ha ocurrido hoy. Estoy muy triste y preocupado por ello, tanto que por primera vez ha pasado por mi cabeza abandonar, cambiar a la niña de colegio y dejarlo todo. Luego en frío veo que no puede ser que eso ocurra, y que hay que seguir, pero hoy que pensaba que iba a ser un día feliz, el primer día post sentencia, ha sido triste. Me recordaba la ira reaccionaria de los sectores más ultras, con infundio y demás. Y todo instigado por la directora del colegio, que ha debido de decir que por mi culpa este año no hay fiesta de navidad.

En fin. Un saludo a todos y ya os iré contando.


Fernando Pastor ha cometido un pecado. Un pecado que consiste en entender la escuela pública como aconfesional. Un pecado para el que, en pleno siglo XXI, no hay penitencia. Desde aquí quiero mandar un mensaje de ánimo y de apoyo al propio Fernando.

En cambio, en pleno siglo XXI, hay sacerdotes que, ante unos pocos, muy pocos por cierto, sí pueden decir esto:

19 comentarios:

Anónimo dijo...

Es usted verdaderamente sectario, Neptunante. Cuando las mayorías ejercen, usted se encabrita y cuando son aplastadas usted se reconforta en su estado aconfesional. Se ve que no comprende para qué sirven las tradiciones, sean creencias o no, que muchos convivimos en ellas porque la vida nos ha enseñado que el animal humano sin tradiciones difiere muy poco de los papiones, con quienes, por cierto, compartimos más de 98% del material genético.

Hay gente que piensa que en la destrucción de las tradiciones tienen una oportunidad de introducir las suyas, que por arte de birlibirloque pasan a ser las mejores, las genuinas, las auténticas y las sanas, en detrimento de las espontáneas que "porque sí", son casposas y retrógradas.

Sea de una vez ecológico, Neptunante, deje que la fauna y la flora prosperen sin interrupciones ni planes quinquenales de la cultura y de la creencia.

Cuando los crucifijos maduren, si lo hacen, si toca y si es lo lógico, se caerán solos. Y si no se caen es que no se tienen que caer. Si usted, si ustedes, los tiran, podría ser que una sociedad que no ha llegado a esa conclusión, se ponga en ebullición y pasen cosas desagradables. No es la primera vez en la Historia que una brutal manipulación trae como consecuencia una puesta masiva en marcha de la máquina de dar bofetones. Hágame caso y no precipiten el desarrollo, entre otras cosas porque no saben hacia donde va. Piense que nadie tiene una bola de cristal. Compare lo que los sesudos de la izquierda y de la derecha rancia pensaron que sucedería y compruebe que la ecología social es mucho más imaginativa que los pensadores de economato.

Por mi parte, no necesito a Dios, no necesito que exista ni que se le represente, pero no se me ocurriría robárselo a mis congéneres, simplemente porque tengo inteligencia. Respeto lo que la humanidad es, lo que arrastra y lo que lastra, porque todo lo que existe tiene su función y cuando caduca, madura o se sulfata, se cae y santas pascuas y muchísimas alegrías. No tengo la petulancia de ustedes, que parecen saber lo que a los demás les daña o les frena ... qué arrogante es la ignorancia.

Reaprenda el valor de la humildad y no se crea como esos nuevos misioneros que en su infinita magnanimidad quieren salvarnos de lo retrógrado y nos conducen a la chapuza y a la aculturalidad de lo casposo-extrem.

Anónimo dijo...

Quien quiera un crucifijo que lo ponga en su alcoba... no es un aula de una escuela pública. Porque eso es imposición. ¿hay algo más sectario?

neptuno28 dijo...

Estimado anonimante,

Veo que su ignorancia también es osada, porque no soy yo el que retira el crucifijo, Dios me libre, es nada más y nada menos que una sentencia. También es tradición entre algunos mulsumanes dilapidar a las mujeres y estoy casi seguro que ni usted ni yo estamos de acuerdo y a ambos, nos gustaría destruirla. O eso espero.

Pero no hay que irse tan lejos, conozco una "sana" tradición que consiste en colgar a un gallo vivo de una cuerda a cierta altura, mientras un mozo valiente, subido a un caballo, pasa una y otra vez hasta que le corta el cuello. ¿Debo seguir siendo ecológico y respetar esta tradición? Pues la tiene clara.

Veo cuál es su ideal de Justicia y la soberbia que le/la mantiene. Espero anonimante que no le moleste, que los demás también tengamos tradiciones, aunque no sean como las suyas.

Un saludo DESDE y POR la izquierda

Anónimo dijo...

¡Anda que no le da juego a este Anónimo el nick Neptuno, poniéndole prefijos o sufijos! Diría que, por el tono y estilo, es el mismo que antes firmaba como Liberal y le anteponía una I. La costumbre de poner motes también es una tradición muy arcaica y arraigada entre cierta derecha.

Anónimo dijo...

Pues yo veo detrás de anónimo a Lola, la concejala mayor del PP. Es su lenguaje y como médico y mujer de ciencia no cree en Dios. Creo que es ella. Además sus discusiones con neptuno van en ese tono. Creo que el propio neptuno debe saberlo de ahí ese el/la. En fin que aqui cada cual a lo suyo.
Un saludo

Anónimo dijo...

Cruz y Raya, Ser o no Ser, Izquierda Derecha, Arriba Abajo, ni Blanco ni Negro, sino todo lo contrario, no soy amigo de los consejos gratuítos pero si de compartir para quien lo quiera poner en practica, esta receta:) Vive y deja Vivir, de verdad que funciona.

Desde mi ventana dijo...

A mi lo que más me ha sorprendido de esta noticia, es que todavia quedasen crucifijos en la Escuela Pública.

La Constitución recoge (art. 27.3) que los padres tienen derecho a que sus hijos reciban formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones,pero en ningún artículo dice que esa formación religiosa y moral deba realizarse en la escuela.
Aunque yo creo en Dios,
personalmente estoy en contra de que la religión se enseñe en el colegio, pienso que es como la politica, cada uno deberia en su casa enseñar y formar a sus hijos.

Muchos saludos a todos y todas.

Anónimo dijo...

Lola suele poner su nombre, aunque puede que lo reserve para cuando habla de sanidad. Al principio pensé en otro, pero el tono de sermón es muy propio de Lola.
La verdad es que Valladolid no es el mejor sitio para estas batallas a favor de la escuela laica: por algo también se le dice Fachadolid.

Anónimo dijo...

Como de costumbre, usan ustedes el lenguaje como arma estratégica. Convierten una mera opinión en un sermón, también por arte mágico. Pues no, señores de la izquierda, no. Mi postura es como siempre respetuosa con la ecología social. Respecto a las costumbres bárbaras hay que hacer alguna consideración, señor anfitrión. Las sociedades que las mantienen reaccionan muy remal al "vicio" mesiánico occidental de quererlas "corregir". Podría hablarle del último sha del Irán, que con sus deseos occidentalizadores que empezó a aplicar en familia, lo único que logró fue sacar de la caja de Pandora al ayatollah Jomeini (روح الله موسوی خمینی ). Las intervenciones extranjeras en el sentido de "arreglar" las viejas costumbres, no digo que sean ilegítimas, pero´seguro que no se le escapa que necesitan ser asaz cruentas y no siempre abordables.

De otro lado está la patochada local, gallos, cabras, toros o simplemente humanos que se castigan y flagelan, lo que sea que se maltrate de forma brutal. Esas costumbres se caen también solitas y las intervenciones "en ayuda" de esas caídas son pura manifestación de evolución, siempre que no sean dictadas por el último desarrollador social de economato que acabó frustrado sus estudios. Es decir, si en un pueblo comienza la gente a no ir a la matanza del gallo, porque, pongamos por caso, se van mejor a una degustación de alitas fritas, ya tiene usted en 10 años la tradición caducada. Pero si es el último alcalde el que decreta que no se decapite al gallo, me temo que tiene usted gallo hasta hartarse, otros 10 años más.

Así que no confundan ustedes la acción, que puede ser tan ecológica como la tradición, con el decreto ley, la sentencia o la parida del pensador de turno que es el nuevo mesías de su comunidad. Porque son esos mesías los que fracasan y consiguen lo contrario de lo que se proponen y además pueden peligrar por intrépidos, como le pasó al sha Reza Pahlevi (محمدرضا شاه پهلوی).

Y por favor, no me confundan el recurso literario con la enquina personal. Tampoco me exageren con el ejemplo, que yo he querido llevar a l extremo para ilustrar mejor mi pensamiento. No creo que al alcalde que prohiba que decapiten al gallo lo intenten asesinar, destierren, aislen, expropien y vituperen. Todo va en proporción, seguramente al alcalde le dan una pitada sonora y en las próximas le vota sólo su tía María. Vamos, lo mismo que al señor que ha denunciado al crucifijo y al juez que se levantó con los pantalones de cuadros.... y que además no ha visto donde juran o prometen los señores ministros de España. Porque si lo hubiera visto no se anda con nimiendades y, creo yo, no interpretaría que los niños llevan ilegales en las aulas 30 años, lo mismo que los ministros no juran o prometen en una sala ilegal, con un crucifijo y "Su Majestad".

Estas cosas vienen muy bien para comprobar lo que ha sucedido en el poder judicial con el acceso a judicatura de pandas de interinos muy poco avezados, bastante rastreros y un pelín silvestres. Lástima de oposiciones que ya no ganan ... algunos.

Anónimo dijo...

Y lástima de no tener un sistema que garantice la salud mental de los cargos públicos y los jueces. Porque está cundiendo la moda de la sentencia-basura a la mayor gloria del juez de turno, que quiere de mayor ser garzonoide.

país.

Anónimo dijo...

Por cierto, Neptuno, anfitrión... lo que convierte a la tradición musulmana en bárbara a nuestros ojos no es la "dilapidación" de mujeres. Creo que eso, junto a la "dilapidación" de hombres, lo comparte la humanidad entera. Lo que les convierte en primitivos es la "lapidación" castigo infringido por diversos motivos, casi siempre por adulterio, consistente en lanzar piedras a la víctima hasta que muere.

Se considera una tortura porque los traumatismos son lo suficientemente leves como para no ocasionar la muerte inmediata, pero su repetición produce contusión de los tejidos, liberación de sustancias vasoactivas que producen un inmenso dolor, equimosis, hematoma, sufusiones hemorrágicas, distensión de los tejidos que por el paso del tiempo llegan a deformar la superficie del cuerpo. Este machacamiento celular produce vertido de sustancias al torrente sanguíneo que provocan la coagulación masiva, coagulopatía de consumo (los factores de la coagulación literalmente se gastan) y como siguiente fase se produce la hemorragia incontrolada. Pueden pasar horas hasta que la muerte se produce y la adrenalina liberada impide la pérdida de consciencia hasta muy última hora.

Esta y otras costumbres sí creo lícito combatirlas, pero como no he nacido ayer sé que sólo una fuerza brutal puede acabar intelectualmente con quienes piensan que la traición a un marido o la homosexualidad merecen este sadismo.

Anónimo dijo...

Al que dice lo de la alcoba simplemente le digo que yo podría solicitar que las estrellas blancas de cinco puntas en fondo rojo que se eligió para representar a Madrid las podría poner en su retrete, al lado de la cisterna. Pero resulta que yo soy tolerante y consciente de la Historia y no le digo nada de eso. Si acaso que sea un poco comprensivo. También me llama la atención que arremeta contra un símbolo (para quien lo sea) inofensivo en sí mismo, cuando hay tantos que matan sueltos por el mundo y algunos metidos en las aulas.

Anónimo dijo...

Hola:

Mi postura es clara: La religión debe de ser un asunto privado. Sobra en las aulas. El que quiera formación religiosa que la busque en las diferentes iglesias.

Si quiero denunciar a los miembros de la gauche divine. Es decir a la "izquierda" pija. De la que es miembro supernumerario,jajaja, nuestro querido Neptuno. ¿ Por qué quiero denunciarlos?. Por una razón muy simple: Denuncian al cristianismo y son muy tolerantes con otras religiones. Muchas de éstas religiones viven en plena Edad Media .
¡No a los crucifijos y no al pañuelo femenino en las aulas!.

Saludos.

Anónimo dijo...

El padre que ha denunciado por activa y por pasiva al colegio en contra de la mayoría de padres del mismo y ha conseguido quitar los crucifijos, no ha denunciado al colegio por representar en una función el misterio de la Navidad, en la su hija actuará...
...próximamente...

Anónimo dijo...

La Santa Inquisición intentaba imponer las creencias de unos pocos a todo el mundo.

Imponer la creencia (no creencia) de unos pocos a la mayoría (hablo en concreto de dicho colegio) ¿eso no es Santa Inquisición? Pues será Atea Inquisición...

neptuno28 dijo...

Estimado anónimo/a. Me entendió perfectamente, quisé decir lapidación. Este mero error nos ha servido para que nos demuestre los efectos que produce esta atroz costumbre. De paso, también hemos comprobado su dominio y su pasión por la Medicina.

Nunca un error destapo tantos aciertos.

Le agradezco sus siempre oportunas puntualizaciones.

Un saludo DESDE y POR la izquierda.

Anónimo dijo...

Siempre contra el sufrimiento, Neptuno. Nunca lo dude.

Anónimo dijo...

Que escueta se ha levantado hoy Lola.

Anónimo dijo...

En las aulas de un colegio público, que es una entidad pública, no debe haber símbolo de religión alguna, sencillamente, porque el Estado es aconfesional, según la Constitución de 1978. Cualquier otra consideración es una idiotez para buscarle tres pies al gato. No hay que "dejar caer" nada; hay que limitarse a "no ponerlos". Y luego, cada cual, puede llevar en su cuerpo o poner en sus espacios privados, los símbolos que le parezcan mejores. Y, por supuesto, exhibirlos.
La comparación del crucifijo con la estrella de la Comunidad de Madrid es una payasada. Nada tiene que ver el símbolo de una determinada religión, sea la que sea, con la imagen institucional de una región aprobada por su parlamento.
Por otro lado, no sé quienes son esos izquierdistas tan agresivos con el cristianismo y tan indulgentes con otras religiones como el Islam. ¡Qué osada es la ignorancia de los monaguillos de Aznar! Hasta donde me alcanza la memoria, fue EEUU quien financió generosamente a los antecesores fanáticos de los talibanes en Afganistán para luchar contra la URSS ("héroe de la libertad" llamó Reagan a Ben Laden); el Estado de Israel financió a grupos religiosos musulmanes en Palestina para que compitieran con la laica OLP (léase lo escrito al respecto por Eduard Said, con la documentación demostrativa correspondiente) y la última guerra del Imperio fue contra el gobierno de Sadam Husein, en Iraq, despreciable, sin duda, pero heredero de la tradición también laica del Baas (entre tanto, se estrechan los lazos estratégicos y económicos con la teocracia de Arabia Saudí, muy respetuosa con los derechos humanos, como todo el mundo sabe).
En cuanto al ejemplo del sha de Irán es poco feliz. El primer lugar, porque no fueron sus hábitos familiares occidentales lo que precipitó su caída; la sagrienta represión de la SAVAK tiene bastante más que ver con el asunto. En segundo lugar, porque no sobraría añadir que el sha llegó al poder derribando, por medio de un golpe de Estado respaldado por la CIA y el M16, al gobierno democrático de Mosaddeq, para evitar la nacionalización del petróleo. Y no poco tiene que ver este hecho con la pujanza posterior del fundamentalismo.