27 de diciembre de 2007

El demonio menos demonio (y III)

Resulta que Hugo Chávez está a punto de conseguir algo que muchos llevamos esperando desde hace casi cinco años. Está a punto de lograr la liberación de tres secuestrados en manos de las FARC. El presidente venezolano presentó a media tarde de ayer la que llamó operación transparencia para rescatar a esos tres rehenes. Colombia, la principal parte implicada, ha dado el visto bueno a la operación, que contará con emisarios de Brasil, Ecuador, Bolivia y Argentina (que mandará como representante al que fuese presidente y ahora marido de la actual presidenta, Néstor Kirchner). Pues bien, esta operación tan complicada, con tantos intereses, con tantas partes, incluída la propia Colombia con el consentimiento de Álvaro Uribe, El País lo resuelve de una forma tan banal como la que ha mostrado en el editorial de hoy. Vuelve a cargar contra el propio Chávez por esta iniciativa que sería todo un éxito si se culmina y tacha al mandatario venezolano de propagandista. Hay veces que no entiendo nada, el propio periódico centra el debate en la forma y no en el fondo, que se logre la liberación.



Hace tiempo que El País ha dejado de sorprenderme. El propio diario ha auspiciado ese giro al centro del gobierno español, ese giro del que ya hablé aquí y que ayer Gaspar Llamazares criticó durante las jornadas para 'Una política Internacional para el cambio' celebradas en Madrid. Un giro centrista que parece inspirado en la propia tendencia del diario, cada vez más crítico con las políticas inspiradas desde la izquierda, tanto a nivel nacional como internacional.

Edito jueves 20.25 h para añadir: El embajador venezolano en Bogotá, Pavel Rondón, confirma que la liberación de los tres rehenes tendrá lugar mañana.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo sea por liberar a las personas secuestradas de ese cautiverio atroz. Pero que sea a costa de darle balones de óxigeno a un personaje como Chávez, ya es más que discutible.

Anónimo dijo...

No puedo estar más de acuerdo con el editorial de El Pais. Ni en los propios países afectados se acepta bien que la liberación de los secuestrados tenga que ser reforzando a Chávez, pues no se contribuye a acabar con el terrorismo, más bien lo refuerza. Ya veremos que ocurre con los secuestrados que consideran más importantes.
Lo que me cuesta trabajo entender es a los eurochavistas, como Llamazares.