Las vueltas que da la vida

La Higuera (Bolivia), 9 de octubre de 1967. Un sargento borracho del Ejército boliviano entró en la escuela de la aldea. Allí estaba recluido el Che, Ernesto Guevara de la Serna. La puerta se abrió, el suboficial, con su fusil "M2" apoyado en la cadera gritó:

- Siéntate.
- ¿Por qué, si vas a matarme? – responde el Che con mucha calma .
- No. Siéntate. – le ordena el sargento.
- Serénese y apunte bien. Va usted a matar a un hombre. - acaba diciendo el Che.

Ultima foto del Che con vida

Poco después se oyeron dos ráfagas. El sargento contó como lo había hecho:
Cerré los ojos y disparé la primera ráfaga. El Che, con las piernas destrozadas, cayó al suelo y comenzó a regar muchísima sangre. Recobré el ánimo y disparé la segunda ráfaga, que lo alcanzó en un brazo, en un hombro y en el corazón. Ya estaba muerte.

Ese sargento del Ejército boliviano se llama Mario Terán. El mismo que hace un año fue operado por médicos cubanos en Bolivia para corregirle un problema ocular. La noticia no había trascendido hasta ahora, cuando faltan unos días para que se cumplan 40 años del asesinato del Che. El hijo de Terán escribió una carta a un periódico boliviano para agradecer a los médicos cubanos que hayan devuelto la vista a su padre.

El sargento boliviano se ha beneficiado de un programa de Cuba, que ofrece tratamientos gratuitos de la vista en toda América Latina.

El diario cubano Granma ha dicho que "cuatro décadas después de que Mario Terán intentará destruir un sueño y una idea, Che Guevara regresa para ganar otra batalla". Ha añadido que "ahora un anciano puede apreciar de nuevo los colores del cielo y el bosque, disfrutar de las sonrisas de sus nietos y ver partidos de fútbol".

Al final Terán se ha aprovechado de la lucha que en su día tuvo el líder guerrillero al que un día quitó la vida. Margarita Andreu, directora del centro oftalmológico de Santa Cruz, donde fue operado el sargento boliviano, ha dicho que se siente indignada: "Evidentemente no se ha presentado aquí diciendo que era el asesino del Che".

Uno nunca sabe lo que le va a deparar la vida, siempre llena de sorpresas.